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Adoración Nocturna Española

 

Adorado sea el Santísimo Sacramento   

 Ave María Purísima  

 
 

Liturgia de las Horas

 

Santos y Beatos

Genoveva Torres vg, Manuel González ob, Zedíslava de Lemberk mf, Isabel Ana Seton mf.

 

MANUEL GONZÁLEZ GARCÍA (1877-1940)

      Obispo de Málaga y Palencia. Fue llamado ―El obispo de los sagrarios abandonados".
      Adorador en Málaga desde 1916 y en Palencia después. Escribió los coloquios espirituales en la ―Lámpara del Santuario‖.


Oración colecta


10        Oh Dios, tú que concediste a san Manuel González, obispo, anunciar la muerte y la resurrección de tu Hijo por medio de los sacramentos, concede a tu pueblo que, siguiendo su ejemplo, sea en el mundo fermento de santificación por la participación en el memorial de Cristo. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo y es Dios por los siglos de los siglos.
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        D. Manuel nació en Sevilla el 25 de febrero de 1877, en el seno de una familia humilde y profundamente religiosa. En su infancia formó parte de los famosos «seises» de la catedral de Sevilla, grupo de niños de coro que bailaban en las solemnidades del Corpus y de la Inmaculada y se costeó sus estudios sacerdotales trabajando como fámulo. Funda escuelas, publica libros, escribe los coloquios espirituales en La Lámpara del Santuario... En Sevilla, Palomares, Huelva, Málaga y Palencia, dejó su huella. Falleció en el Sanatorio del Rosario, en Madrid, el 4 de enero de 1940.
       Está sepultado en la Catedral de Palencia en la Capilla del Santísimo bajo la inscripción que él mismo dictó: «Pido ser enterrado junto a un Sagrario, para que mis huesos, después de muerto, como mi lengua y mi pluma en vida, estén siempre diciendo a los que pasen: ¡Ahí está Jesús! ¡Ahí está! ¡No lo dejéis abandonado!».

Oración

       Corazón de Jesús Sacramentado, que te dignaste elegir a tu siervo Manuel para serelapóstolde tus Sagrarios abandonados, consagrando su vida entera a reparar esos abandonos, dándote y buscándote amorosa, fiel y reparadora compañía en el Santísimo Sacramento; por aquella fidelidad con que te sirvió durante toda su vida y por el celo ardiente con que procurótu mayorgloria, mediante la educación cristiana de los niños pobres, la formación de sacerdotes santos y la aproximación de todos a Ti en la sagrada Eucaristía, te rogamos humilde y fervorosamente, que si te agradan sus méritos y virtudes, te dignes aceptar nuestras súplicas y concedernos por su intercesión, la gracia que de todo corazón te pedimos si ha de ser para mayor gloria de Dios, advenimiento de tu reino eucarístico honor de tu Madre Inmaculada, exaltación de tu fidelísimo siervo y provecho de nuestras almas. Amén.

      «Fuíme derecho al Sagrario...y¡qué Sagrario, Dios mío! ¡Qué esfuerzos tuvieron que hacer allí mi fe y mi valor para no salir corriendo para mi casa! Pero, no huí. Allí de rodillas... mi fe veía a un Jesús tan callado, tan paciente, tan bueno, que me miraba... que me decía mucho y me pedía más, una mirada en la que se reflejaba todo lo triste del Evangelio...La mirada de Jesucristo en esos Sagrarios es una mirada que se clava en el alma y no se olvida nunca. Vino a ser para mí como punto de partida para ver, entender y sentir todo mi ministerio sacerdotal».
     La Conferencia Episcopal Española publicó un mensaje con motivo de la canonización que tituló: ―Un modelo de fe eucarística para nuestro tiempo‖. Destacamos dos párrafos. "La propuesta cristiana que propagaba don Manuel González de ―euscaristizar‖ la vida, de transformarla en adoración, ofrenda y compromiso permanente, constituye un valioso programa de vida cristiana también para nuestro tiempo. Él nunca separó la Eucaristía del servicio a los excluidos, ya que siempre la orientó hacia el descubrimiento del rostro de Cristo pobre y abandonado en las múltiples marginaciones de cada día".  

En la última parte se dice: "Deseamos que la canonización de don Manuel González, en el marco del Jubileo Extraordinario de la Misericordia que estamos celebrando, anime a los fieles de la Iglesia en España a una verdadera y frecuente adoración del Señor en el sacramento de la Eucaristía, así como a una mayor vivencia personal y comunitaria del domingo y a cuidar con esmero la reserva del Santísimo. Esto nos ayudará a avanzar en el camino de la santidad y de la misericordia, y a generar una verdadera cultura del encuentro y la compasión en nuestro mundo mediante el testimonio cristiano de la caridad".

 

 SANTA GENOVEVA TORRES MORALES

         (1870-1956), virgen y fundadora. Fue una religiosa y fundadora del Instituto de las Hermanas del Sagrado Corazón de Jesús y de los Ángeles, conocido como―Sociedad Angélica‖, para ayudar a las mujeres solas y para la adoración nocturna de la Eucaristía. Desde la Casa Madre de Zaragoza su obra se extendió rápidamente.
         Genoveva fue la menor de los seis hijos de José Torres y Vicenta Morales. A los ocho años, perdió a su padre y a cuatro de sus hermanos y se tuvo que hacer cargo de su hermano José, teniendo que dejar los estudios y trabajar como asistente del hogar dedicando las noches a leer los libros piadosos de su madre. A los trece años, se le tuvo que amputar una pierna, por lo que siempre llevará muletas.

      Canonizada por Juan Pablo II 4 mayo 2003.

Oración colecta

      Oh Dios, rico en misericordia, que por medio de Santa Genoveva, virgen, inválida en su cuerpo, has manifestado la grandeza del amor del Corazón de Cristo, principalmente hacia quienes viven en soledad, por su intercesión, concédenos imitar sus ejemplos para poder seguir fielmente a tu Hijo Jesucristo. Él, que vive y reina contigo.

Oración

      Oh Dios, que concediste a Santa Genoveva Torres Morales, religiosa, gracias innumerables escogiéndola como instrumento fiel para combatir la soledad en que viven muchos seres humanos: haz que yo sepa convertir todos los momentos y circunstancias de mi vida en ocasión de amarte, de servir con alegría y sencillez a la Iglesia y al prójimo, iluminando los caminos del mundo con la luz de la fe y del amor. Dígnate concederme por su intercesión el favor que te pido… Por Jesucristo Nuestro Señor.  Amén.