Clara de Asís
Susana |
RAFAEL ALONSO GUTIÉRREZ (1890-1936)
Adorador en Onteniente (Valencia).Casado, padre de seis hijos. Administrador de Correos.
Martirizado el 11 de agosto Fiesta: 22 septiembre
RAFAEL ALONSO GUTIÉRREZ nació el 14 junio de 1890 en Onteniente (Valencia). Fue miembro de varias asociaciones laicales como la Adoración Nocturna, secretario de la Legión Católica, presidente de los Hombres de Acción Católica y de la Junta parroquial.
En su biografía se recoge el testimonio de su esposa que dice que "Mi marido junto con Carlos Díaz y alguno más, ofrecieron en la Vigilia de la Adoración nocturna del 24 de Julio, su vida por la salvación de España", y que "Ante la inminencia de la revolución estaba apenado, no acobardado. Nunca asintió a nuestras insistencias a que se ocultara, diciendo que sucedería lo que Dios quisiera, continuando su vida normal hasta el último momento".
El 4 de agosto fue detenido por unos milicianos en su casa, fue torturado como recordaría un compañero de prisión: "El mismo nos contó que le hicieron simulacros de asesinato enterrándole vivo dejándole solo la cabeza fuera e intimándole a que renegara de su fe y disparando tiros al aire. Todo esto lo manifestó con una calma y tranquilidad admirable que traslucía su gozo interior". Y, finalmente, martirizado el 11 de agosto de 1936 en Agullent.
CARLOS DÍAZ GANDÍA (1907-1936)
Comerciante, casado, padre de una niña de ocho meses.
Adorador en Gandía (Valencia).
Martirizado el 11 de agosto Fiesta: 22 septiembre
CARLOS DÍAZ GANDÍA nació en Onteniente el 25 de diciembre de 1907. A los 14 años de edad ingresó en la Juventud de Acción Católica, de la que llegó a ser Presidente. Le gustaba organizar obras teatrales en el Centro Catequístico de la localidad. Pertenecía a la Adoración Nocturna y a otras asociaciones. Se dedicaba también a la formación de obreros.
D urante el periodo republicano montó un puesto de guardia en su propio domicilio y pasaba noche tras noche con algunos jóvenes de A.C. de vigilancia. Una de esas noches observó que un grupo se dirigía al domicilio del Sr. Arcipreste gritando "¡A él, a él! " y salió a la calle dispuesto, si era preciso, a dar la vida por su párroco, consiguiendo acobardar al grupo. En otra ocasión evitó que fuese profanada la Eucaristía. A partir de esta fecha su casa fue rodeada por los milicianos armados. El 24 de julio de 1936 junto a algunos más, ofreció en la Vigilia de la Adoración nocturna su vida por la salvación de España. Su esposa contó, todo ello se recoge en su causa de beatificación, que "Estando yo leyendo los escritos de la M. Rafols en lo que predecía una persecución en España, me dijo que él se había ofrecido ya hacía tiempo como víctima".
En la madrugada del 4 de agosto de 1936 fue detenido, torturado y martirizado el día 11 en el cementerio de Agullent. El comentario de los rojos fue que había muerto diciendo: ‗¡Viva Cristo Rey!‘ y cuentan que "sacó una estampa de la Virgen y se la puso en la frente, llevando la estampa a la herida. Serían las dos a lo más de la madrugada".
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