VICENTE Mª. IZQUIERDO ALCOR (1891-1936)
Párroco y fundador de la ANE en Puebla de Farnals (Valencia) inaugurada el 12/13 de mayo de 1933.
Martirizado el 18 de agosto. Fiesta: 22 septiembre
El 18 de agosto de 1936, a los 45 años, Vicente Mª. Izquierdo fue martirizado en las afueras de Puebla de Farnals localidad valenciana de donde era párroco. El 11 de marzo del 2001 el Papa Juan Pablo II en la plaza de San Pedro lo beatificó.
Nació en Mosqueruela, Teruel, el 24 de mayo de 1891 y desde pequeño tuvo inclinación al sacerdocio. Estudió en el Seminario Conciliar de Valencia con notable provecho y fue ordenado presbítero en 1915. Ejerció su ministerio sacerdotal en l'Olleria, Carcaixent y Cheste, cura párroco de Bicorp y Puebla de Farnals. Dedicaba mucho tiempo a la oración y dormía muy poco.
Vivía pobremente y en todos los pueblos en los que estuvo, cuando se marchaba, entregaba todos sus bienes a los pobres.
En los años que estuvo de párroco en la Puebla de Farnals restauró toda la capilla de la comunión, restableció todas las actividades parroquiales, fundó la Adoración Nocturna con 85 hombres, 36 niños tarsicios para la adoración matinal y 82 señoras para la adoración vespertina. Fue inaugurada en la noche del 12 al 13 de enero de 1933.
Ante el mal ambiente que había en la localidad, tuvo que abandonar la parroquia en 1936. A últimos de julio se incendió y profanó la basílica de la Virgen de los Desamparados en Valencia y él entró entre el humo y las llamas a salvar a la Patrona de Valencia. A las nueve de la noche trasladaron la imagen al ayuntamiento quedando depositada bajo recibo. Más tarde se le trasladó al archivo general para mayor seguridad. Al día siguiente, él mismo estuvo trabajando de albañil con el objeto de levantar una pared para dejar la imagen de la Virgen en sitio seguro.
Fue denunciado por un albañil de Pobla de Farnall al que daba dinero todos los días para comprar leche a sus hijos.
El 15 de agosto fue detenido. Al llegar a la entrada de Pobla de Farnall lo bajaron del coche y lo llevaron enseñándolo por el mismo, gritando, a la vez, a la población que salieran a defender al cura, y en medio de sus innumerables atropellos y vejaciones fue llevado al comité, quedando detenido hasta la mañana del día 18, que fue sacado de su prisión y conducido al punto límite con el pueblo de Rafelbunyol, donde fue vilmente asesinado por varios hombres del pueblo. Cuando le iban a matar, les dijo a sus asesinos: ― Una cosa os pido: Que me dejéis despedir de mi parroquia‖. Después de discutir entre ellos, accedieron, dejándolo ir custodiado. Entonces uno de ellos dijo: ― Éste nos va a decir los pecados de la alcaldesa‖. Y al volver, le conminaron a que contara los pecados de la alcaldesa, pero él contestó: ― En mala piedra pegáis. Esto no lo conseguiréis nunca‖. Cruelmente torturado sus últimas palabras fueron ― Señor, perdónales, como yo les perdono
―¿Cómo son los hombres y mujeres "transfigurados"?
La respuesta es muy hermosa: Son los que siguen a Cristo en su vida y en su muerte, se inspiran en Él y se dejan inundar por la gracia que Él nos da; son aquellos cuyo alimento es cumplir la voluntad del Padre; los que se dejan llevar por el Espíritu; los que nada anteponen al Reino de Cristo; los que aman a los demás hasta derramar su sangre por ellos; los que están dispuestos a darlo todo sin exigir nada a cambio; los que -en pocas palabras- viven amando y mueren perdonando‖.
(Homilía de beatificación)
LIBERIO GONZÁLEZ NOMBELA (1895-1936)
Párroco de Torrijos (Toledo), director espiritual y adorador.
Martirizado el 18 de agosto. Fiesta: 6 noviembre
LIBERIO GONZÁLEZ NOMBELA nació el 30 diciembre 1895 en Santa Ana de Pusa, Toledo. Excelente estudiante, se ordenó en 1918. Fue coadjutor en Mora de Toledo (1919), al año siguiente en Bargas y capellán de las monjas de la Compañía de María, así como profesor del Seminario Menor de Talavera de la Reina. En 1922 pasó a Toledo como coadjutor de la parroquia de Santiago Apóstol. Dos años después, ecónomo de la parroquia de los Santos Justo y Pastor. Finalmente llegó a Torrijos en 1925, para convertirse en párroco el 26 de abril de 1926. Todas las empresas apostólicas hallaban cabida en él, y todas recibían su empuje directo: Adoración Nocturna, Acción Católica, Hijas de María, Padres de Familia, catequesis, escuelas dominicales, conferencias de San Vicente, socorro de los pobres...
Pero llegó un momento en que la iglesia tuvo que cerrar, y busca refugio en casa de sus padres, que vivían a 8 kilómetros de distancia. Hizo el camino vestido de sotana y a pie. Cuando llegó, lo estaban esperando para apresarlo. Simularon su fusilamiento. ―Dios os perdonará‖ les dijo. En el cruce de Barcience, el 18 de agosto de 1936, le acribillaron a tiros.
ANTONIO FERNÁNDEZ APARICIO (1878-1936)
Natural de Pozoblanco (Córdoba). Sacerdote. Llegó en 1918 a la iglesia de Santa Catalina de Pozoblanco como coadjutor. Colaborará con el beato y adorador Antonio M.ª Rodríguez Blanco.
+ el 18 de agosto de 1936 en Puertollano, Ciudad Real. Fiesta litúrgica: 6 noviembre
ANTONIO FERNÁNDEZ APARICIO era natural de Pozoblanco, Córdoba. Entró en el seminario con 15 años. Fue ordenado presbítero en diciembre de 1903. En 1905 fue destinado a la parroquia de Villanueva del Rey como coadjutor. Pasó a cura ecónomo de la de San Sebastián de Conquista hasta 1910. Después de dos destinos más, en Villanueva y en Dos Torres, llega en 1918 a la iglesia de Santa Catalina de Pozoblanco. La pastoral sacramental y la atención a cofradías y devociones le ocupó mucho de su tiempo.
En agosto de 1936 se ocultó en casa de su sobrina pero decidió coger un tren a Puertollano donde estaba su hermano. Allí una mujer le reconoció y delató. Él no negó ser sacerdote. Conducido al cementerio hincado de rodillas gritó ¡Viva Cristo Rey! Parece que no murió al momento.
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