Conversión de san Pablo |
BEATIFICADO EL 29-3-1987:
MANUEL DOMINGO SOL
(1836-1909) Fue sacerdote, director espiritual de la A.N.E. en Tortosa y fundador, entre 1883 y 1893, de las secciones de Villarreal, Benicarló, San Mateo, Uldecona, Vinaroz, Onda, Lucena del Cid, Vall de Uxó y Artana, todas localidades de Castellón.
Fue incansable propagador de la Adoración Nocturna.
Fiesta litúrgica: 25 enero
Oración colecta
Oh Dios, que descubriste al beato Manuel Domingo y Sol el profundo sentido de toda vocación, en especial de la vocación sacerdotal; suscita, por su intercesión, decididos apóstoles de las vocaciones, generosas respuestas a tus llamadas, y concédenos la gracia que te pedimos por su intercesión. Por Jesucristo nuestro Señor. Amén
―Así,laformacióndelosfuturos sacerdotes, que el nuevo Beato llamaba
―la llave de la cosecha‖, osea, elf omento, sostenimiento y cuidado de las vocaciones, sigue siendo en nuestros días el campo predilecto y urgente de la Iglesia y de sus Pastores. El mismo Mosén Sol, ―como popularmente es conocido en su patria chica el nuevo Beato–, nos decía que ―entre todas las obras de celo no hay ninguna tan grande y de tanta gloria de Dios como contribuir a dar muchos y buenos sacerdotes a la Iglesia‖.
Conviene resaltar también en el nuevo Beato su apostolado juvenil, en el que cifró tantas esperanzas para el futuro cristiano de los pueblos,y que sigue siendo hoy una preocupación intensa de la Iglesia.
Toda la tarea apostólica de don Manuel tiene una raíz y una fuente desde donde le brotaba la fuerza y el sentido de su actividad eficaz: su espíritu eucarístico y reparador, que patente su espiritualidad.
Ahí está la herencia preciosa que dejó a su Hermandad de Sacerdotes Operarios Diocesanos del CorazóndeJesús, fundada como una verdadera fraternidad sacerdotal, tanto en el estilo de vida, como en la forma de trabajo, para la mejor santificacióndesusmiembros y la mayor gloria de Dios.
Fue sacerdote. El centro de su vida fue la Eucaristía: ―Esta es la fragua –decía- donde se calienta el corazón y se enardece para sacrificarse por sus hermanos‖, o también,―Jesús Sacramentado ha de ser el arroyo, el aliento, consuelo y anhelo de todo nuestro corazón, la llama que ha de vivificarnos‖.
D. Manuel nació en Tortosa en el año 1836. Fue párroco, misionero, apóstol de los jóvenes, profesor, publicista, fundador y difusor del Apostolado de la Oración, las Camareras del Santísimo, confesor, animador de círculos de obreros y patronos, promotor de la devoción al Corazón de Jesús, de la Adoración Nocturna. Así fue fundador de varias Secciones y acompañó a don Luis de Trelles, por ejemplo, en dos viajes apostólicos, el primero por las secciones de Castellón, Alcira, Benicarló y Villarreal, que concluyó el 2 de mayo de 1886 y, el segundo, se inició el 26 de abril de 1887 por las secciones de Huesca, Tarragona, Reus, Tortosa, San Mateo y Morella. Pero fue en un encuentro providencial con un seminarista pobre, donde nació el carisma de su vocación: dar pan y amor, ilusión y formación a los futuros sacerdotes. "El Señor me ha dado a gustar consuelos y sinsabores en el ministerio. Pero de todo esto, el fomento de las vocaciones sacerdotales es lo que forma y formará mi gozo y mi corona".
Pablo VI le llamó "el santo apóstol de las vocaciones". En 1883 estableció la Hermandad de Sacerdotes Operarios, con ese objetivo principal de trabajar en el campo de las vocaciones. En 1892 fundó el Colegio Español de Roma. El cardenal de Toledo, D. Marcelo, decía: "A Don Manuel le cabe la honra indiscutible de haber sido el primer eclesiástico español que concibió y realizó un plan a gran escala para reformar el sombrío panorama de los seminarios españoles". |