La Lámpara del Santuario

Revista trimestral de la A.N.E.

 

CARTA DEL PRESIDENTE

Queridos hermanos adoradores

        Actualmente, se están celebrando los 125 años de la consagración del género humano, por León XIII, al Sagrado Corazón de Jesús, que tuvo lugar el 11 de junio de 1899.

       Además, en 2025, Año Santo, se van a celebrar5Los 350 años de la “gran aparición” del Sagrado

      -Corazón a santa Margarita en Paray-le-Monial.

      -El centenario de la encíclica Quas Primas de Pío XI, en la que estableció la fiesta de Cristo Rey como culminación de la consagración del mundo al Corazón de Jesús  

      Por este motivo, el 25 de abril de 2024, diversas instituciones eclesiales y congregaciones religiosas han dirigido una carta a Su Santidad el papa Francisco, pidiendo la renovación de la consagración de la Iglesia y del mundo al Corazón de Jesús, “Cor Iesu, Spes Mundi”, por el Corazón Inmaculado de María.

         Los firmantes de esa carta quieren promover una campaña de consagraciones personales, familiares y eclesiales al Corazón de Jesús por medio del Corazón Inmaculado de María, que terminará en junio de 2025, aniversario de la “gran aparición” donde Jesús, estando el Santísimo expuesto, le dijo a santa Margarita: “He ahí este Corazón, que ha amado tanto a los hombres, que nada ha perdonado hasta agotarse y consumirse para demostrarles su amor, y en reconocimiento no recibo de la mayor parte sino ingratitud, ya por sus irreverencias y sus sacrilegios, ya por la frialdad y desprecio con que me tratan en este sacramento de amor. Pero lo que me es aún mucho más sensible, es que son corazones que me están consagrados, los que así me tratan”.

         A.N.E. siempre ha sido un fiel defensor de este culto, ya desde D. Luis de Trelles, muy devoto del Sagrado Corazón de Jesús; hoy la Adoración Nocturna Española se adhiere...

   

Portadores de esperanza.                       

5       Bajo el lema peregrinos de esperanza, el Papa Francisco ha convocado el Año Santo 2025, un Jubileo en que se ofrece la oportunidad de experimentar, a nivel personal y comunitario, la gracia del perdón y de la reconciliación que Dios nos regala en la Iglesia. El año 1300, por iniciativa del Papa Bonifacio VIII, la Iglesia Católica celebró el primer Jubileo. Desde entonces, cada veinticinco años, el Sucesor de Pedro convoca de manera ordinaria un año jubilar invitando a peregrinar a Roma, junto a la tumba del apóstol San Pedro, para fortalecer nuestro sentido de pertenencia eclesial y disfrutar la misericordia divina que restaura lo que el pecado daña.

      Con la Bula Spes non confundit (“La esperanza no defrauda”: Rom 5, 5), el Papa ha propuesto que la esperanza sea el tema central del próximo Jubileo. Se comprende la naturaleza propia de la esperanza cristiana, poniendo la mirada en el costado abierto del Redentor, pues «la esperanza efectivamente nace del amor y se funda en el amor que brota del Corazón de Jesús traspasado en la cruz». Desea el Papa «que el Jubileo sea para todos ocasión de reavivar la esperanza». Para ello, nos propone cinco tareas: en primer lugar, fundamentar en la Palabra de Dios las razones de nuestra esperanza; en segundo lugar, recorrer un camino de esperanza, en las Diócesis y en la peregrinación...
 

Palabras de despedida de Mons. Manuel Ureña Pastor, arzobispo emérito de Zaragoza y, hasta hace unos meses, acompañante y guía espiritual de la A.N.E.

        Muy queridos hermanos e hijos entrañables de la Adoración Nocturna Española.

         Con gozo profundo del corazón y con verdadera y noble pasión del alma fui agraciado, a mediados de la década de los años 90 del siglo pasado, con el don de ser vuestro padre espiritual, esto es, ser el guía de vuestro espíritu en un movimiento tan importante y con una historia tan magnífica como ha tenido, tiene y, con la gracia de Dios, seguirá teniendo siempre la Adoración Nocturna Española.

5         Realmente, me sentí muy feliz cuando, hace ya de esto casi treinta años, me fue comunicado desde la Conferencia Episcopal que se había pensado en mí para que asumiera el ministerio de padre espiritual de la Adoración nocturna.

        Así pues, di entonces inmediatamente las gracias, en primer lugar, al Presidente de la Conferencia Episcopal de España de mediados de la última década del siglo pasado, Su Excelencia Reve- rendísima Monseñor Elías Yanes Álvarez, flamante y gran Arzobispo Metropolitano de Zaragoza, que es quien firmó mi nombramiento de director espiritual de A.N.E. por razón de su condición de Presidente entonces del episcopado español.

        Y, con las gracias ya dadas entonces a don Elías, cuya alma ya descansa en el cielo, quiero también dar gracias a los varios presidentes de A.N.E. que se han ido sucediendo desde entonces hasta ahora y con los que yo trabajé gratamente.

        ¿Cómo no recordar, por ejemplo, a D. Rafael Carbonell Fenollosa, a D. Pedro García Mendoza, a D. Carlos Menduiña Fernández, a D. José Luis González Aullón, que acaba de cesar también ahora? Y ¿cómo no saludar a D. José María Pérez-Mosso Nenninger, el presidente recientemente electo? ¡Bienvenido, Señor Presidente, a esta casa de Dios...

  

Vigilia nacional en Caravaca de la Cruz. 

         En la noche del pasado 15 al 16 de junio, la Adoración Nocturna Española celebró su Vigilia Nacional, correspondiente al año 2024, en la localidad murciana de Caravaca de la Cruz. El motivo fue, naturalmente, el encontrarnos en pleno Año Jubilar de la famosa reliquia de la Santa Cruz allí venerada.

 5       Para muchos adoradores que llegábamos de fuera, constituyó una muy grata sorpresa encontrarnos con aquel universo de fe y devoción en torno al misterio de la Cruz del Señor, árbol de nuestra salvación. Intentaré dibujar unas pinceladas de lo vivido desde la memoria agradecida.

         Reunidos para la procesión de banderas en la Basílica de la Santa Cruz, el director espiritual diocesano de Cartagena, Rvdo. Sr. D. Antonio José Palazón, nos explicó que, por concesión del papa León XIII, dicha cruz, que contiene una reliquia del Lignum Crucis, auténtica cruz del Señor, goza durante todo el año del tratamiento litúrgico del Viernes Santo, es decir, de la adoración en sentido estricto. Recordemos que, en ese día, por tradición antiquísima, la Iglesia se abstiene de celebrar la Eucaristía y recuerda el misterio de nuestra salvación adorando el mismo leño en que se realizó a través de los signos con que lo hace habitualmente en la Eucaristía: genuflexión, etc. Así pues, los honores son los mismos que rendimos al Santísimo Sacramento. Por ello se nos invitó a que rindiéramos banderas a la bendición con la Cruz en la estación jubilar que tuvimos en la propia Basílica antes de iniciar la procesión. Fue impresionante ver al viceconsiliario nacional, Rvdo. Sr. D. Francisco Casas, revestido de pluvial y humeral rojos, impartir aquella bendición con la multitud de banderas inclinadas. Creo que muy pocas veces ha aparecido tan plásticamente el vínculo de la Cruz con la Eucaristía, verdadero memorial de la Pasión, Muerte y Resurrección del Señor, presencia viva, actual y eficaz de ellas y, por tanto, de la propia Persona del Señor Jesús.

        La procesión de banderas fue de la Basílica a la parroquia de El Salvador, lugar de celebración de la Vigilia, rezando el rosario, siguiendo para ello los devotos y bellos azulejos que, en las calles, repre- sentan los misterios. Están, además, igual- mente las estaciones del viacrucis y otras devociones significa- tivas y apropiadas.

        La Misa estacional con rezo de Vísperas fue presidida por el obispo de Cartagena, Excmo. y Rvdmo. Mons. D. José Manuel Lorca Planes. En la homilía, al explicar el evangelio del domingo, las parábolas según san Marcos, recordó la paciencia con que el labrador espera...

 

El ofrecimiento diario al Corazón de Jesús. 

        Un estilo de vida5

1. ¿QUÉ ES EL OFRECIMIENTO DE OBRAS?  

        El ofrecimiento de obras es una actitud interior, un estilo de vida. Es nuestra colaboración activa a la Redención mediante el ejercicio de nuestro “sacerdocio”; porque tenemos la capacidad de ofrecer a Cristo, y ofrecernos como Él y en Él, en sacrificio agradable a Dios Padre.

        No basta recitar el ofrecimiento, hay que hacerlo, vivirlo; y si lo vivimos con un mínimo de coherencia, convierte en una ofrenda a Dios las 24 horas del día.

La actividad sacerdotal de Cristo tuvo su momento privilegiado, cualificado; Él lo llamaba su hora, es decir, su pasión, muerte y resurrección. Y tiene actualmente su momento privilegiado: cada vez que se celebra el sacrificio de la Eucaristía, que prolonga y reproduce la pasión, muerte y resurrección de Jesucristo.

        La Eucaristía es el medio “sacramental”que asegura la unión entre la Pasión de Cristo y nuestra existencia cristiana.

         Nosotros no pudimos estar, como María, junto a la cruz de Jesús en el Calvario; pero Jesús, en un gesto de amor, quiso que aquella oblación suya definitiva se hiciese presente en toda la tierra, a lo largo de todos los siglos, mientras haya personas que necesiten ser redimidas. En la Misa, Jesús verdaderamente “entrega su Cuerpo” en favor nuestro, verdade- ramente “derramasuSangre”por todos nosotros, para el perdón de nuestros pecados.

        El momento privilegiado de nuestro “sacerdocio”es el sacrificio eucarístico, la Misa.

        En ese sacrificio de Jesús, que es también sacrificio “mío y vuestro”, nos...
 

Apostolado de la Oración.

5        San Juan, testigo de la lanzada de Jesús en la Cruz, nos detalla con todo mimo ese momento tan significativo: “Uno de los soldados con la lanza, le traspasó el costado, y al punto salió sangre y agua. El que lo vio da testimonio, y su testimonio es verdadero, y él sabe que dice la verdad, paraque también vostros creáis. Esto ocurrió< para que se cumpliera la Escritura: No le quebrarán un hueso” y en otro lugar la Escritura dice: “Mirarán al que traspasaron”(Jn 19, 34-37).

        Al abrirnos su Corazón y su costado traspasado, Jesús nos muestra de manera evidente su amor por todos nosotros, y su deseo de reinar en todos los corazones, como remedio eficaz contra tantos males y sufrimientos como sufre hoy la humanidad.

BREVE RECORRIDO HISTÓRICO

        Entre 1890 y 1896, el papa León XIII se interesó por hacer suya esta inmensa red de católicos que ofrecían sus vidas y su dedicación para apoyar espiritualmente la misión de la Iglesia. La asumió como una misión propia del Papa y la confió a la Compañía de Jesús en la persona del Padre General. Además, desde esa fecha comenzó a encomendarle al Apostolado de la Oración una intención mensual de oración que expresaba una preocupación suya por la cual pedía oraciones a todos los católicos.

        El Apostolado de la Oración es una asociación cuyo fin es promover la devoción al Sagrado Corazón de Jesús, comprometiéndose sus asociados en practicar el apostolado mediante varias formas: oración, el ejemplo, la palabra, limosnas, trabajos, enfermedad, cualquier situación de la vida.

        
        El Apostolado de la Oración nació el 3 de diciembre de 1844 en una casa de formación de jóvenes jesuitas en Vals, en el sur de Francia. El P. Francisco Javier Gautrelet, S.J., director espiritual de estos jóvenes, les propuso...
 

Estados Unidos: Una Iglesia viva y que quiere transmitir la Vida que brota de la Eucaristía. 

      Para los amantes del automovilismo, Indianápolis es sinónimo de una de las carreras más importantes y legendarias: “Las 500 millas de Indianápolis” (actualmente conocida como Indy 500), que celebró su primera edición en 1911. La ciudad es conocida, además, por ser muy acogedora y estar preparada para celebrar eventos multitudinarios. Posiblemente este fue el motivo que llevó a los obispos de Estados Unidos a proponerla como sede del 10º Congreso Eucarístico Nacional, un encuentro que desde 1943 no se realizaba en aquel país. El Lucas Oil Stadium era el sitio perfecto para los encuentros masivos y el Centro de Convenciones de Indiana ofrecía numerosas y amplias salas para las Misas por idiomas, charlas y talleres, así como un gran espacio ferial donde alojar cientos de stands para dar a conocer los carismas y las actividades que la Iglesia realiza en Estados Unidos.

      El 17 de julio, por la tarde, estaba prevista la ceremonia inaugural, pero desde primera hora de la mañana se formaron largas filas de participantes para realizar el check-in, es decir, el registro para tener la credencial que autorizaba el ingreso a los diversos actos. Aunque decenas de voluntarios colaboraban en la tarea de imprimir y entregar estas credenciales, fue necesario autorizar la entrada a todos a la ceremonia inaugural y dejar abiertas las oficinas hasta medianoche (inicialmente se iban a cerrar a las 6 de la tarde), porque fueron más de 40.000 los católicos que quisieron participar...

 

El espectáculo que abrió corazones para reparar.

      El 26 de julio se celebró la ceremonia de apertura de los Juegos Olímpicos de París, que desgraciadamente fue grotesca e irrespetuosa. En ella incluso se ponderaron la hipersexualidad, la promiscuidad y la pederastia, temas 5principales de los libros que fueron resaltando en dicha ceremonia. Con todo, lo más notorio y escandaloso fue la ofensa a la Eucaristía.

      Los mismos que representaron la escena transgresora y bochornosa reconocieron al diario “LeParisién”que se trataba de una representación de la escena del fresco de la Última Cena de Leonardo Da Vinci. La parodia, como es sabido, la formaban varios Drag Queen y una niña.

      Es curioso el Evangelio que correspondía al día siguiente: «El reino de los cielos se parece a un hombre que sembró buena semilla en su campo, pero,mientras los hombres dormían, un enemigo fue y sembró cizaña en medio del trigo y se marchó (Mt 13, 24- 30). Por eso, queridos adoradores nocturnos, os invito a no quedaros dormidos y a reparar esta blasfemia del momento de la institución de la Eucaristía. El enemigo está entre nosotros y quiere vencer, pero sabemos que eso no sucederá por muy mal que se pongan las cosas.

      Cuando miro a Jesús latiendo y sufriendo, escondido en el pan consagrado, imagino lo que debe observar en tantos que lo rechazan. Se entristece porque los ve encadenados por sus falsas libertades, ciegos a la verdad, marionetas del Maligno. Aun así, no olvidemos las palabras de Jesús: «Perdónalos porque no saben lo que hacen»(Lc 23, 34).

      Por tanto, pidamos especialmente por las almas de corazón endurecido. Que esos gestos que repetían los deportistas a lo largo de las pruebas olímpicas, con las manos formando corazones unidos, les evoque el amor de Jesús. Un Corazón que late por...

 

“Venid a Mi” (Mt 11,28).

TESOROS DE SU CORAZÓN

       Estamos celebrando el 350 aniversario de las apariciones del Sagrado Corazón a Santa Margarita María. La Iglesia ha dedicado un Año Jubilar, fuente de multitud de gracias.

        En la oración a la santa decimos: “Oh S5anta Margarita María, a quien el Sagrado Corazón ha constituido heredera de sus divinos tesoros, te suplicamos que tomes de ese Corazón adorable las gracias que actualmente necesitamos. Te lo pedimos con una plena confianza. Que Él se digne concedérnoslas por tu intercesión, y nos revele por el ejemplo de tu vida, el poder de >su Amor. Amén”

        La ha constituido heredera de los tesoros infinitos de su Corazón. Algunos de ellos, hoy tan necesarios: “Los pecadores hallarán en mi Corazón la fuente y el océano infinito de la misericordia. Las almas tibias se harán fervorosas. Las almas fervorosas se elevarán rápidamente a gran perfección”.

       En cada vigilia de adoración nocturna, Jesús nos repite “Venid a mí…”, para regalarnos los tesoros de su Corazón, “hoguera ardiente de caridad”, que necesitamos para hacernos santos, y para que sembremos el amor de su Corazón en todas partes. ¿A qué esperamos? Él tiene prisa por concedernos esos tesoros, como nos lo recuerda la Santa.

       Así lo vivió el Venerable Trelles: “Abre tus ojos ¡ohcristiano!, mira el Sagrario y penetra su mirada, ayudada por la fe, lo que pasa en aquel Corazón amantísimo. ¿No percibes, hermano mío, cómo late aquel pecho Divinoal compás del tuyo, sobre todo cuando este rebosa amargura y lo ha penetrado el dardo acerado de la tribulación? (La Lámpara del Santuario, Tomo 1 1870 - Pág. 404).       

        No nos cansemos de acudir a sacar...
 

Unidos en la noche - Unidos junto al Señor.

 
Damos gracias a Dios porque, un año más, decenas de adoradores nocturnos de muchos rincones de España hemos tenido ocasión de celebrar juntos nuestro anual Encuentro Nacional de Jóvenes Adoradores, que este año ha tenido lugar en Pamplona, los pasados días 19, 20 y 21 de julio. Esta vez, el lema bajo el que nos hemos juntado ante Cristo Eucaristía ha sido “La Noche, tiempo de Salvación”, introduciéndonos de lleno en uno de los elementos esenciales, y que no debemos olvidar nunca de nuestra vocación: la nocturnidad.

        Desde hace ya varios años estamos tratando de darle a estos Encuentros un fuerte carácter formativo, dada la ingente necesidad de formación que hoy en día (y siempre) se da entre los católicos, tanto jóvenes como mayores. Este año hemos podido disfrutar del bello regalo de contar con dos excelentes catequesis:

        En la primera catequesis, cuyo tema 5coincidía con el lema del Encuentro, el Rvdo. D. Miguel Larrambebere Zabala, Vicario General de la Diócesis de Pamplona, nos ilustró sobre cómo la noche, a pesar de ser un momento inevitablemente asociado a la inseguridad y al pecado (y también, en otro sentido, al padecimiento de oscuridad en el alma), es también una gran ocasión para que, aprovechando esa oscuridad, Dios se manifieste como la gran Luz que es. Así ocurrió en diversos momentos de la Historia de la Salvación: la noche de Pascua, la noche de Navidad, la noche de la Resurrección… Desde la noche de la Resurrección, indicó don Miguel, “las tinieblas no pueden vencer nunca, porqueha habido una noche luminosa como el sol. El sol, que es Cristo, se ha alzado y disipado todas las tinieblas de lan oche de la >humanidad”.

         La segunda catequesis, a cargo del Rvdo. D. Juan Manuel Melendo, sacerdote diocesano de Tarazona y Vicedirector Espiritual del Consejo Nacional de la A.N.E., versó sobre uno de los aspectos centrales de nuestro carisma como adoradores: la nocturnidad. Incidió el padre Melendo en el aspecto de la noche como momento propicio para permanecer...

 

A la reconquista de la juventud a través de la Eucaristía y de María. Mª Teresa y Marta Beatriz de la Fuente

        El primer fin de semana de julio tuvimos la oportunidad de ir a la primera Jornada Eucarística Mariana Juvenil (JEMJ) celebrada en Covadonga, tierra de la Reconquista. Fueron unos días de encuentro con María y Jesús Eucaristía. Los 2.000 jóvenes que acudimos de diferentes partes del mundo (Estados Unidos, México, Colombia, Irlanda, Alemania, España, etc.) vivimos una experiencia muy bonita e inolvidable.

5 Esta Jornada surgió a raíz del resultado de una encuesta que mostraba que el 70% de los católicos estadounidenses no creían en la presencia real de Jesús en la Eucaristía. Ante esto, un grupo de laicos españoles formaron la asociación “En Marcha JEMJ” con el fin de organizar una jornada para que los jóvenes se encontrasen con Jesús Eucaristía y María, nuestra Madre, mediante adoraciones, talleres de formación, testimonios, festivales, etc. Durante todo el fin de semana, había numerosos sacerdotes dispuestos en todo momento a confesar a aquel que lo deseara.

        Bajo    el    lema    “Levantad vuestros corazones”, ese fin de semana pudimos asistir a múltiples actos centrados en torno a Nuestra Madre y a la presencia real de Jesús Eucaristía.

        Nosotras fuimos con un grupo de la parroquia de nuestro pueblo, Mota del Cuervo, junto con jóvenes de Belmonte, Los Hinojosos, El Provencio y Las Pedroñeras. Nos enteramos de este viaje a través de las hermanas del Hogar de la Madre, las cuales tienen casa en Belmonte.

        El viernes 5 de julio, tras un largo viaje en autobús, llegamos a Covadonga. Tuvimos la misa de comienzo de la JEMJ presidida por Mons. D. Antonio Prieto junto a muchos jóvenes. Después de la cena, hubo un festival en la explanada del santuario en el que pudimos disfrutar de un episodio de Catholic Stuff en directo, dirigido...
   

Bibliografía para el adorador. 

LA CENA DEL CORDERO   

        Ya en el prólogo de este libro, escrito por un sacerdote capuchino, se enumeran las poderosas realidades espirituales que contiene, todas ellas importantes para el creyente cristiano, aunque aparentemente inconexas: El fin del mundo y la Misa diaria; el Apocalipsis y la Cena del Señor; la rutina 5de la vida diaria y la parusía, la venida del Señor.

        El resto del libro está dividido en tres partes, todas ellas, de la misma extensión con su correspondiente título. Cada una de estas partes consta a su vez de cuatro capítulos cada una, excepto la primera que se inicia con una introducción. Los parágrafos de todos los capítulos vienen divididos por ladillos o frases, incluidos los de la introducción de la primera parte, escritos con fino sentido del humor y con efectismo; todos los pondremos en cursiva.

        Así, la primera parte, de título: EL DON DE LA MISA, como se ha dicho antes, tiene una introducción de título: CRISTO ESTÁ A LA PUERTA, La Misa revelada. Aquí desvela lo que se propone: Si para un católico la Misa es algo próximo y querido, el libro del Apocalipsis es para él algo extraño y desconcertante. Su propuesta es: La clave para comprender la Misa es el Apocalipsis; y la Misa es el camino por el que un cristiano puede encontrar sentido al Apocalipsis, y este nos mostrará la Misa como el cielo en la tierra, subtítulo del libro.       

        El del primer capítulo es EN EL CIELO AHORA MISMO. Lo que encontré en mi primera Misa. Aquí confiesa como, llevado por la curiosidad, siendo un Pastor protestante de paisano “se coló” en una iglesia católica para observar la celebración de la Misa, lo que para él estaba absolutamente prohibido al ser evangelista luterano. Quedó asombrado al escuchar las primeras lecturas. Siguen varios ladillos, que tratan de las partes...
 

Guía del adorador

ESTABLECERÉ LA PAZ EN SUS HOGARES Y LOS CONSOLARÉ EN TODAS SUS AFLICCIONES

        En la efeméride que estamos celebrando de las apariciones del Corazón de Jesús en Paray-le-Monial, seguimos contemplando las dulces promesas del Sagrado Corazón, extraídas de los escritos de santa Margarita María.

        Es iluminador volver a insistir en la estrecha unión de esta excelsa devoción con la devoción a la Eucaristía. En efecto, en la Eucaristía adoramos a Cristo hombre, al cuerpo, sangre, alma y divinidad de nuestro  Señor   Jesucristo,   velado   bajo   las especies de pan y de vino. Y en este cuerpo humano de Cristo, vivo y resucitado, late, con latidos de amor inenarrables, su santísimo Corazón.

        De hecho, las apariciones a santa Margarita María sucedieron cuando se encontraba en contemplación eucarística. Lo mejor que puede pasar a nuestra Adoración Nocturna es crecer y caminar por la senda de la devoción al Corazón de Cristo, el compendio de toda la religión y aun la norma de vida más perfecta, al decir del papa Pio XII.

        Del misericordioso amor de este Corazón van destilando estas dulces promesas que nos llenan de esperanza y agradecimiento a tan generoso Señor que, a cambio de nada, nos da tales regalos.

        En esta ocasión vamos a contemplar dos promesas consoladoras para todos los adoradores nocturnos. El Corazón de Jesús prometió que “iba a establecer la paz en los hogares de los devotos de su Corazón” y les iba a “consolar en todas sus aflicciones”.

        En nuestros turnos recitamos en el salmo 118, ¡Que dulce al paladar tu...

 

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