“Construid una celda interior en vuestra alma y no salgáis nunca de ella” Santa Catalina de Siena
En esta vigilia de septiembre os propongo como ambientación de vuestro encuentro en amistad con el Señor, imaginar vuestro interior, vuestra alma espiritual, con imágenes que han utilizado los grandes maestros de la oración. Santa Teresa se la imaginaba como un castillo con numerosas moradas; San Juan de la Cruz como:” las profundas cavernas del sentido,” o” En la interior bodega de mi Amado bebí” y Santa Catalina de Siena, doctora de la Iglesia, como una celda interior. En la carta 37, bellísima en forma y fondo le escribe al monje Nicolás de Ghida:
"Os escribo en su preciosa sangre con el deseo de veros habitando en la celda del conocimiento de vos y de la bondad de Dios en vos. Esa celda es una morada que el hombre lleva consigo a dondequiera que va. En ella se adquieren las verdaderas y reales virtudes, singularmente las de la humildad y ardentísima caridad... "
2º UNA ORACIÓN JACULATORIA AL ESPÍRITU SANTO, PARA QUE NOS ENCIENDA EN AMORES.
No es casualidad que la primera oración de nuestras vigilias sea la súplica de que el Espíritu Santo venga a presidir nuestras reuniones. Sin él nos quedamos en las formas; sólo Él puede infundirnos el don de sabiduría y hacer que arda nuestro corazón. Esta noche le vamos a subrayar una y otra vez el comienzo de la oración: “Oh Dios, que has iluminado los corazones de tus hijos con la luz del Espíritu Santo” Que lo que pronunciamos con la boca se haga vida en nuestro espíritu.
3º SANTA CATALINA DE SIENA
TEXTOS PARA CRECER EN AMOR A JESÚS SACRAMENTADO
En la plenitud de su vida espiritual y de su magisterio, Catalina escribirá a todos los cristianos en el párrafo de apertura de su libro DIÁLOGO: "Cuando un alma se eleva a Dios con ansias de ardentísimo deseo de amor a Él y de la salvación de las almas, se ejercita por algún tiempo en la virtud, se aposenta en la celda del conocimiento de sí misma y se habitúa a ella para entender mejor la bondad de Dios, pues al conocimiento sigue el amor, y, amando, se cuida de ir en pos de la verdad y revestir se de ella ".
Carta 52, a fray Jerónimo de Siena, comentando la fiesta de Pascua:
"¡Oh dulce Cordero asado en el fuego de la divina caridad, en el árbol de la cruz! ¡Oh suave manjar lleno de gozo, alegría y consuelo! En Ti no falta detalle, porque te has hecho mesa, alimento y camarero del alma que te sirve de verdad. Pensemos atentamente que el Padre es para nosotros mesa y lecho en que el alma puede reposar, y que el Verbo de su Hijo unigénito se nos ha dado en comida con ardentísimo amor. ¿Quién nos traerá la comida? Camarero es el Espíritu Santo, que, por el desmedido amor que nos tiene, no está contento con que nos sirva otro, sino que Él mismo quiere ser nuestro servidor. Esta es la pascua que el alma quiere celebrar. Cuando el alma contempla a su Creador y a su Bondad infinita, no puede menos de amar... ."
Y en su biografía el beato, biógrafo y confesor Raimundo de Capua, cuenta cómo era asaltada por terribles tentaciones. A veces las tentaciones carnales se alternaban con otras pesadillas llenas de horrores de todo tipo.
Asaltada así, se levanta contra sí misma contra su carne y redobla sus penitencias. Aprieta más a su costado la cadena de hierro, duerme media hora cada dos días, se priva de la comida casi totalmente. Lo único que consigue con ello es que aumenten las tentaciones y se hagan más vivas y lacerantes. Se ve perdida y a punto de desfallecer. “Con la fe se vencen las tentaciones”, se dice a sí misma.
Pero ella se confiesa que no puede más. Se entrega y dice: “Señor, confío en ti sólo en ti, yo no puedo más”.
Se le aparece Jesús y Catalina se queja: "¿Dónde estabas, Esposo de mi corazón, cuando era tan duramente tentada?" "Estaba dentro de tu corazón ayudándote a vencer", le contesta Jesús sonriendo. Jesús añade: “Hija mía, entérate bien de que tú eres la que no eres y yo soy el que soy.
Esta maravillosa respuesta de sabiduría le entró en lo profundo de su ser. Se dio cuenta de que tenía que salir de sí misma, que ella no era, que nunca sería capaz de vencer en nada ni librarse del pecado desde sí misma. Dios la ha amado sin ningún merito de su parte. Catalina, con su lenguaje, considera que el Ser ha suscitado a la creatura de la nada movido sólo por el Amor, Amor eterno que ha previsto y preordinado desde siempre a la creatura y la quiere inmortal y esplendorosa con Sí y en Si…
PREGUNTAS BREVES
1ª PREGUNTA
Oímos quejarse a muchos cristianos, la misa, el rosario, la horas santas, etc no me dicen nada ¿Por qué estamos necesitados del fuego del Espíritu Santo? ¿Por qué el encuentro con Cristo personal y amoroso hace arder nuestro corazón y lo reconocemos al partir el pan?
2ª PREGUNTA
Vivir a la altura de los sentidos es enterrar poco a poco el alma. La vida espiritual necesita silencio, interioridad, huir de nuestros barullos de fuera y de dentro ¿Por qué Santa Catalina lo llama celda si se refiere a también a los seglares?
3ª PREGUNTA
Nuestra victoria no puede apoyarse en nosotros mismos. Constataremos una y otra vez nuestro fracaso. ¿Por qué el secreto de toda vida espiritual radica en “Hija mía, entérate bien de que tú eres la que no eres y yo soy el que soy?”