MANUAL, pág. XXXI - V. Adorado sea el Santísimo Sacramento…
Reflexiones que nos animen y ayuden a encontrarnos con Jesús Sacramentado y descansar en su Corazón, que es el centro de la FAMILIA, Iglesia doméstica.
EUCARISTÍA: CENTRO DE LA FAMILIA
Eclesiástico 3, 2-6.12-14 – Fiesta de la Sagrada Familia.
“Dios hace al padre más respetable que a los hijos y afirma la autoridad de la madre sobre su prole. El que honra a su padre expía sus pecados, el que respeta a su madre acumula tesoros; el que honra a su padre se alegrará de sus hijos y, cuando rece, será escuchado; el que respeta a su padre tendrá larga vida, al que honra a su madre el Señor lo escucha. Hijo mío, sé constante en honrar a tu padre, no lo abandones mientras vivas; aunque chochee, ten indulgencia, no lo abochornes mientras vivas. La limosna del padre no se olvidará, será tenida en cuenta para pagar tus pecados”
El Obispo de los Sagrarios abandonados, enseña que el Corazón de Jesús ha de ser el rey del hogar. Obras Completas, 2910:
“¿Cómo?: La entronización del Corazón de Jesús en el hogar es un precioso modo de trabajar por la familia.
Si ésta se va o se ha ido, es porque antes se ha echado de ella a Cristo, y con Él la vida, y las costumbres, y las dulzuras y los sostenes que Cristo le había dado.
Por eso hay que empezar por volver a Cristo a la familia, hay que no descansar hasta colocarlo en el trono de donde en mala hora fue arrojado.
Hay que entronizar al Corazón de Jesús, modelo, vida y defensa del verdadero amor, esencia de la familia.
¡Conviene que Él reine! Y ¡reinará!
Hay que trabajar por la restauración y defensa de la familia”.
O.C., 4295: “¡Familias cristianas, catequistas, apóstoles cristianos, luchad cuanto sea preciso para que vuestros niños no se queden sin Jesús que los hace puros, candorosos, creyentes, fuertes, valientes y… hasta graciosos!”
En la Adoración Eucarística, la familia encontrará la gracia para vivir a ejemplo del Hogar de Nazaret, San Juan Pablo II, 03/08/1986.
“En Caná de Galilea, cuando faltó el vino, Tú, María, dijiste a Jesús: Hijo, “no tienen vino”. Tú conocías su corazón. Sabías que es generoso para aquellos que lo invocan. Con tu oración en Caná de Galilea hiciste que el Corazón de Jesús revelase su generosidad.
Este es el Corazón generoso, puesto que en Él habita efectivamente la plenitud de la divinidad; habita en Cristo verdadero hombre: y Dios es amor. Es generoso porque ama, y amar quiere decir prodigar, quiere decir dar. Amar quiere decir ser don. Quiere decir ser para los demás, ser para todos, ser para cada uno. Para cada uno que llama. Llama a veces, incluso sin palabras. Llama por el hecho de poner al descubierto toda su verdad, y en esta verdad, llama al amor. La verdad tiene la fuerza de llamar al amor.
¡Corazón de Jesús, generoso para aquellos que te invocan! Mediante esta generosidad el amor no se agota, sino que crece. Crece constantemente. Esta es la naturaleza misteriosa del amor. Y este es también el misterio del Corazón de Jesús que es generoso para con todos. Se abre a todos y cada uno. Se abre completamente por sí mismo. Y en esta generosidad no se agota. La generosidad del Corazón da testimonio de que el amor no está sometido a las leyes de la muerte, sino a las leyes de la resurrección y la vida. Da testimonio de que el amor crece con el amor. Esta es su naturaleza”.
El Venerable Luis de Trelles, “La Senda Eucarística” p. 363-364:
“¿Lo habéis pensado bien? ¿Conocéis vuestra dignidad, cristianos, cuando os aproximáis a la mesa celestial?
Este portento es un portento de amor infinito y está dicho todo. Porque el amor es loco y precipitado y asimila de tal suerte a los que padecen este noble frenesí que, si el amante es Dios y el amado hombre, Dios se hace hombre y víctima y viene a rescatar con toda su sangre al amado de su corazón. Y, si el amante es hombre y el amado Dios, como dice san Agustín, en la fiebre de la pasión, el amante se hace Dios”.
Promesas del Corazón de Jesús a Santa Margarita M.ª de Alacoque:
“Pondré paz en sus familias”. “Bendeciré los hogares donde la imagen de mi Corazón sea expuesta y venerada”.
PREGUNTAS
- ¿Mi familia es una escuela de oración y adoración?
- ¿Profundizo en el conocimiento de la vida de Nazaret en este año de san José?
- ¿He consagrado al Corazón de Jesús mi hogar, con la debida preparación?
- ¿He leído y meditado la carta apostólica “Patris corde” sobre san José?
ORACIÓN
Sagrado Corazón de Jesús:
Por medio del Corazón Inmaculado de María, esta familia cristiana, postrada a tus pies, quiere consagrarse a Ti. Todas sus voces se unen para pedirte:
que reines en este hogar,
que dirijas todos sus pasos,
que presidas todos sus actos,
que ilumines la inteligencia de los padres para saber educar a los hijos en la caridad de Cristo, y la mente de los hijos para saber escoger, en esta vida, el camino que les conduce a Ti.
Derrama sobre esta familia los dones del Espíritu Santo para que sea fiel a los planes de Dios y, viva a ejemplo del Hogar de Nazaret.
Corazón de Jesús: que esta familia esté siempre alegre en la paz de la conciencia. Cuida de ella como cuida tu Providencia de los pájaros y de las flores, y dale el temor de Dios en esta vida y la felicidad de reunirnos todos Contigo en el Cielo. Amén.
¡Sagrado Corazón de Jesús en Vos confío!